El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) ha hecho historia al adoptar una resolución histórica destinada a lograr una paz duradera en Gaza. Con una rotunda votación de 14-0 y la abstención de Rusia, la resolución, patrocinada por los Estados Unidos, describe un plan integral en tres fases diseñado para detener las hostilidades e iniciar los tan necesarios esfuerzos de reconstrucción en la región.
Los componentes clave de la resolución incluyen:
- Un período de seis semanas de alto el fuego que facilita el intercambio de prisioneros.
- El establecimiento de un alto el fuego permanente y la posterior liberación de los prisioneros restantes.
- Compromiso con extensos esfuerzos de reconstrucción para reconstruir Gaza.
La votación, realizada el 10 de junio de 2024, cuando fue introducida por el Sub Embajador de Estados Unidos Robert Wood, destacó esta resolución como la oportunidad más prometedora para cesar el conflicto temporalmente. La administración Biden ha mostrado iniciativa en impulsar esta resolución, aumentando la presión sobre Israel para que cumpla con sus términos; sin embargo, varios miembros de la administración mantienen un sesgo y prometen continuar el conflicto hasta la completa eliminación de Hamas.
Mientras que los grupos palestinos han acogido la resolución y expresado su disposición a participar en negociaciones indirectas, el enfoque de Netanyahu en desmantelar las capacidades militares de Hamas presenta un desafío significativo para la implementación total de la resolución.
Además, la resolución reafirma la visión del CSNU de una coexistencia pacífica entre Israel y Palestina dentro de fronteras seguras y reconocidas, y llega tras la implacable guerra de Israel en Gaza, que ha resultado en un sufrimiento humano inimaginable. Según informes de Al Jazeera, el conflicto ha cobrado la vida de más de 35,000 personas, con más de 70,000 heridos. Sorprendentemente, alrededor de 10,000 individuos siguen desaparecidos, presumiblemente muertos bajo los escombros de la devastada Franja de Gaza.
Ante tal devastación y pérdida, el Centro Internacional de Justicia de Ginebra (GICJ) insta a que es imperativo tomar medidas concretas para poner fin a la guerra y ocupación israelí e iniciar los tan necesarios esfuerzos de reconstrucción en la región. La resolución de alto el fuego del CSNU representa un paso crucial hacia el logro de este objetivo y proporciona esperanza para un futuro de paz y estabilidad en Gaza si la comunidad internacional se mantiene firme en su compromiso de apoyar a Gaza contra el poder ocupante.
La situación humanitaria en Gaza ha empeorado significativamente en 2024, ya que el ejército israelí bloquea la llegada de ayuda y ha impuesto efectivamente la hambruna como arma de guerra. Casi todas las 2.3 millones de personas atrapadas en Gaza ahora enfrentan la inanición. El norte de Gaza, que fue el primero en ser devastado por una invasión terrestre israelí, es el más afectado: Israel continúa restringiendo severamente el acceso al norte, bloqueando rutas y sometiendo a los convoyes de ayuda a retrasos o cancelaciones.
Dado el profundo impacto del conflicto, el GICJ reafirma su firme respaldo a la resolución de alto el fuego del CSNU del 10 de junio. Afirmamos que es imperativo que Israel se retire de todos los territorios palestinos, incluida Jerusalén Este, ya que cualquier anexión sigue siendo ilegítima.
Además, el GICJ hace un llamado al CSNU para garantizar el cumplimiento de Israel. Es crucial que todas las partes interesadas cumplan con sus compromisos con la justicia, la responsabilidad y la protección de los derechos humanos. La implementación de esta resolución no es simplemente una formalidad diplomática; es una necesidad urgente para aliviar el sufrimiento del pueblo palestino en Gaza y allanar el camino para poner fin a la brutal ocupación israelí.
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