El avance de los derechos del pueblo palestino a través de las medidas de otros Estados, la ética de la inteligencia artificial y estrategias de sanciones internacionales
Por Héloïse Carel / GICJ
Traducido por Samantha Rodríguez Santillán / GICJ
El Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino, establecido en 1975, tiene una doble misión: facilitar el diálogo constructivo en relación con Palestina y movilizar el apoyo y compromiso global. En este sentido, el Comité organizó una conferencia de dos días de duración en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, los días 3 y 4 de abril de 2024, con la sociedad civil que trabaja sobre la cuestión palestina, bajo el título "Tendiendo puentes con la sociedad civil internacional para abordar la Nakba en curso."
La lucha palestina por la justicia y la liberación ha suscitado debates sobre las acciones efectivas que tanto el Estado como la sociedad civil deben emprender para responsabilizar a los perpetradores y apoyar la causa palestina. Durante el primer panel del segundo día, diversos oradores, entre ellos el Sr. Ahmad Abuzneid, Diego Khamis y la activista Rula Shadeed, destacaron las múltiples dimensiones del conflicto, la diáspora palestina, el objetivo común de la mayoría global y la urgencia de intervenciones significativas.
Acciones Estatales sobre la Rendición de Cuentas: Discusión de mejores prácticas
El Sr. Ahmad Abuzneid, Director Ejecutivo de la Campaña Estadounidense por los Derechos Palestinos, subrayó la creciente demanda entre la población estadounidense por un alto al fuego y justicia para los palestinos. Aunque Estados Unidos ha sido el defensor más prominente de Israel, la opinión pública interna está cambiando. Este trabajo y concienciación se ha llevado a cabo a través de la desobediencia civil, las protestas y las campañas. Abuzneid destacó cómo la narrativa predominante en los medios de comunicación occidentales ha sido desacreditada por campañas en redes sociales que amplifican las voces palestinas y ponen de relieve sus luchas, incluyendo la guerra en Gaza y la ocupación prolongada. Este cambio de perspectiva representa un paso crucial hacia la concienciación y la solidaridad. A pesar de la unidad en ciertos sectores, persisten divisiones, ejemplificadas por entidades como AIPAC, un comité de acción política pro-Israel que aboga por los intereses israelíes en los Estados Unidos. Además, ciertas organizaciones sionistas liberales también son percibidas como perjudiciales para la causa palestina.
El Sr. Diego Khamis, en representación de la comunidad palestina en Chile, subrayó la importancia global de que Chile albergue la diáspora palestina más grande fuera de Palestina. Habló sobre el impacto de las acciones israelíes en los ciudadanos chilenos, incluyendo la prohibición de que los palestinos-chilenos ingresen a Jerusalén Este, así como otras medidas adoptadas por el gobierno israelí. Más allá del apoyo histórico de Chile a Palestina, el país ha reconocido la injusticia inherente que experimentan los palestinos y los defensores de los derechos humanos. Este reconocimiento trasciende las perspectivas religiosas o políticas, resaltando una comprensión más amplia del conflicto.
Además, expresó que la sociedad civil ha trabajado de manera trascendental, afirmando que "Palestina es un deber moral". Esta noción ha funcionado eficazmente en Chile porque no es un asunto político de derecha o izquierda, ni un debate religioso. Por lo tanto, cuando hay cambios en las posiciones políticas, la causa palestina podría verse afectada; pero en el caso de Chile, sigue contando con un fuerte apoyo del sistema bicameral, la presidencia y la sociedad civil. El sector político y las oposiciones en Chile han mostrado su apoyo a la sociedad palestina independientemente de sus ideologías y partidos políticos, lo cual contrasta con el fenómeno que se observa en los Estados Unidos.
La activista Rula Shadeed habló sobre la hipocresía de los Estados que afirman defender los valores occidentales mientras apoyan la colonización y violan libertades fundamentales, señalando que la lucha palestina trasciende fronteras, afectando libertades y generando movimientos de solidaridad en todo el mundo. Esta respuesta global pone de relieve la interconexión de las luchas por la libertad y subraya la imperiosa necesidad de una acción colectiva. En cuanto a la cuestión palestina, no se trata solo de reconocer a Palestina como Estado, sino de trabajar para poner fin a la colonización, afirmando: "Incluso si reconocemos a Palestina, no cambiará el statu quo; no pondrá fin a la colonización". La Sra. Shadeed considera crucial reconocer a Palestina como Estado y exigir un alto al fuego, pero el trabajo debe, y continuará, avanzando. Instó a todos a no perder el enfoque y seguir apoyando a la sociedad palestina.
Finalmente, la Sra. Shadeed se centró en las acciones estatales efectivas en materia de rendición de cuentas, que han abarcado diversas medidas, como lo demuestran los desarrollos recientes. Algunas de estas acciones incluyen la suspensión de ventas de armas a Israel por parte de Bélgica y el compromiso financiero de Irlanda, lo que representa pasos concretos hacia la responsabilidad de los perpetradores y el apoyo a las comunidades palestinas. Además, la prohibición de colonos por parte de Francia y el Reino Unido, así como la participación de Nicaragua en procesos legales, reflejan una creciente condena internacional a las políticas israelíes. Iniciativas en Europa han clasificado a empresas cómplices, examinado a funcionarios estatales que apoyan el genocidio y abordado la relación entre los países y los perpetradores. La condena enérgica de Brasil y el retiro de embajadas israelíes en América Latina subrayan el impulso global para abordar los agravios palestinos y abogar por la justicia.
Las acciones estatales en materia de rendición de cuentas desempeñan un papel crucial en la lucha palestina por la justicia y la liberación. Al amplificar las voces palestinas, responsabilizar a los perpetradores y fomentar la solidaridad internacional, los Estados pueden contribuir a un futuro más justo y equitativo para Palestina y su pueblo
La responsabilidad de la IA en los ataques
El uso de la Inteligencia Artificial (IA) en zonas de conflicto, como Gaza, plantea cuestiones éticas y legales críticas que requieren una atención urgente. Los debates en las Naciones Unidas han girado durante mucho tiempo en torno al uso potencial de la IA para abordar crímenes de guerra y genocidio, subrayando la necesidad de una legislación sólida que regule su uso. Sin embargo, el auge de actores privados en el sector bélico complica la situación, ya que estas herramientas suelen ser desarrolladas y suministradas por empresas privadas. Esto pone de relieve la importancia de los mecanismos de rendición de cuentas, incluidos los procesos judiciales contra corporaciones en la Corte Penal Internacional (CPI) por su participación en la perpetuación de conflictos y abusos contra los derechos humanos. Con el crecimiento de la IA, es cada vez más crucial considerar el impacto que tiene en las relaciones internacionales, ya que algunos la ven como una herramienta para construir vínculos entre países.
Ossman Noor, Co-Director de la Civilian Agenda, una organización dedicada a influir en la opinión pública sobre cuestiones políticas urgentes, enfatiza la necesidad de una reforma sistémica para abordar estos desafíos de manera efectiva. A pesar del pequeño tamaño geográfico de Palestina, su causa sirve como una prueba crucial para evaluar la efectividad y la rendición de cuentas de las herramientas disponibles, lo que ha dado lugar a discusiones profundas y artículos académicos que examinan la responsabilidad y las implicaciones éticas de la IA. Además, la dificultad de responsabilizar a la IA presenta un reto único, especialmente cuando la IA es responsable de sí misma. A medida que la comunidad internacional lidia con la necesidad de nuevas leyes internacionales, se reconoce que, aunque la ONU no sea intrínsecamente anti-capitalista, no puede tolerar la obtención de ganancias derivadas del derramamiento de sangre. Por lo tanto, existe una necesidad urgente de un marco integral que garantice el uso responsable y ético de la IA en zonas de conflicto, mientras se mantienen los principios de rendición de cuentas y justicia.
Garantizando el Cumplimiento de los Mecanismos Internacionales tras las sentencias de la CIJ
Durante el segundo panel del segundo día, varios distinguidos oradores se dirigieron a la audiencia. Juntos discutieron estrategias para asegurar el cumplimiento de los mecanismos internacionales tras los recientes fallos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). La conferencia, cuyo objetivo era fomentar el diálogo y la colaboración entre las organizaciones internacionales de la sociedad civil para abordar la Nakba en curso, subrayó la importancia de defender el derecho internacional y promover la justicia para el pueblo palestino.
Durante su intervención en la sesión plenaria sobre "Garantizar el Cumplimiento de los Mecanismos Internacionales," el Sr. Thembela Ngculu, Consejero de la Misión Permanente de Sudáfrica en Ginebra, destacó la necesidad imperiosa de responsabilizar a Israel por sus acciones en cumplimiento con las disposiciones de la Corte Internacional de Justicia. Subrayó la urgencia de implementar las medidas adicionales señaladas por la CIJ el 6 de marzo, enfatizando que todas las partes de la convención sobre genocidio deben tomar medidas decisivas. El Sr. Ngculu expresó su preocupación por las continuas violaciones de Israel a pesar de las últimas órdenes de la CIJ, y señaló que el caso de Sudáfrica ante la CIJ desempeñó un papel fundamental en la adopción de la resolución por parte del Consejo de Seguridad el 26 de marzo. Reiteró que la única solución viable para poner fin al sufrimiento es acabar con la ocupación israelí.
El Sr. Ahmed Abofoul, experto legal en representación de Al-Haq, ofreció una crítica exhaustiva de la ocupación israelí, contextualizándola dentro de marcos históricos y legales. Comenzó destacando el sufrimiento arraigado de los palestinos tras más de 75 años de ocupación militar ilegal, haciendo hincapié en las condiciones de vida hacinadas en Gaza y el impacto perdurable de la Nakba de 1948. Abofoul condenó la aplicación selectiva del derecho internacional por parte de los Estados occidentales, en particular en lo que respecta a las violaciones cometidas por Israel, y criticó el concepto de “justicia del vencedor”, que permite la impunidad a las naciones poderosas. Explicó las raíces ideológicas del sionismo como una forma de racismo imperialista europeo y subrayó la deshumanización de los palestinos por parte de Israel, estableciendo paralelismos con la opresión colonial.
Abofoul delineó los esfuerzos legales continuos de la sociedad civil para desafiar la complicidad occidental en el suministro de armas y el apoyo a Israel, citando casos en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y otros países donde los ciudadanos están responsabilizando a sus gobiernos. Hizo un llamado a la solidaridad global para enfrentar el apartheid y el genocidio, instando a la reconstitución de un comité especial de la ONU sobre el apartheid y exigiendo acciones decisivas de países como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania para poner fin a su apoyo a Israel y hacer cumplir el derecho internacional.
El Sr. Saleh Hijazi, Coordinador de la Política Libre de Apartheid para el Comité de BDS Palestina, se dirigió a la conferencia centrando su discurso en el movimiento global no violento destinado a poner fin a la complicidad con las políticas de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados (TPO). Subrayó el continuo apartheid colonial de los colonos que los palestinos han soportado durante 76 años, destacando el impacto persistente de la Nakba y acusando a Israel de perpetrar genocidio con la complicidad de países como el Reino Unido, Estados Unidos y Alemania. Hijazi mencionó la posibilidad de un caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que exija un embargo inmediato de armas contra Israel, eco de llamados similares realizados por otros oradores.
Destacó la importancia de responsabilizar a los criminales de guerra, instando a ejercer presión sobre la Corte Penal Internacional (CPI) para que los procese, como lo exige la Convención sobre el Genocidio. Hijazi señaló el creciente movimiento global contra el racismo, particularmente a través de la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), como evidencia de la creciente conciencia y activismo en torno a los derechos palestinos. Describió varias medidas adoptadas por países e instituciones para desinvertir y sancionar a Israel, incluyendo la ruptura de relaciones diplomáticas, la suspensión del comercio de armas y la desinversión de empresas cómplices en las actividades israelíes. Hijazi concluyó enfatizando la necesidad de sanciones internacionales contra Israel para mantener la integridad del sistema legal internacional y garantizar la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos.
La Sra. Bethany Ellis, en representación de Watchlist como Asesora Global de Abogacía, centró su intervención en el análisis de la política europea de refugiados, especialmente en lo que respecta a los niños afectados por conflictos armados. Watchlist se especializa en abogar por los derechos de los niños en zonas de conflicto y ha estado monitoreando de manera constante las violaciones en su contra, como lo confirman los informes de la ONU. La Sra. Ellis destacó una inconsistencia preocupante en estos informes, señalando que, a pesar de las violaciones documentadas por parte de Israel, nunca ha sido incluido en la lista anual de vergüenza del Secretario General de la ONU.
Para abordar esta brecha, su ONG ha estado proporcionando recomendaciones activamente desde 2017, haciendo llamados constantes para que el gobierno israelí sea responsabilizado por el asesinato y la mutilación de infancias. Ellis enfatizó la importancia de estar incluido en la lista por violaciones contra las niñas, niños y adolescentes (NNA), ya que esto representa una forma de vergüenza pública y alienta a los gobiernos a implementar plenamente las recomendaciones para ser eliminados de la lista. Destacó los esfuerzos de los aliados de Israel para evitar su inclusión en la lista y señaló el alarmante aumento de las bajas infantiles en los últimos años, subrayando la urgente necesidad de rendición de cuentas y acción para proteger a las NNA en zonas de conflicto. La falta de inclusión de las partes pertinentes en 2023 no solo socavaría la credibilidad de la ONU, sino que también tendría repercusiones significativas en la reputación de quienes son responsables de proteger los derechos de las infancias y adolescencias.
Geneva International Centre for Justice (GICJ) apoya los esfuerzos y avances de la sociedad civil internacional, instando firmemente a la comunidad global a tomar medidas decisivas para detener el genocidio en Gaza y garantizar la rendición de cuentas y la justicia, considerándolo un imperativo moral. Al mismo tiempo, son esenciales esfuerzos concertados para poner fin a la brutal ocupación del territorio palestino. GICJ enfatiza el papel fundamental de la sociedad civil en resaltar la difícil situación del pueblo palestino ante la comunidad internacional y en detener las masacres. Reiteramos la necesidad continua de que la sociedad civil eleve la conciencia y abogue por el respeto del derecho internacional por parte de la comunidad internacional.
