Por Tiril Andresen / GICJ
Traducido por Natalia Venegas / GICJ
Desde que los talibanes se tomaron el poder en agosto de 2021, la situación de las mujeres y niñas afganas ha ido de mal en peor. Un grupo de expertos independientes en derechos humanos de la ONU advirtió recientemente de la violencia y la discriminación sistemáticas por razón de género, y de cómo las políticas talibanes, en su conjunto, "constituyen un castigo colectivo para las mujeres y las niñas, basado en prejuicios de género y prácticas perjudiciales". [1] [2] El domingo 16 de enero, activistas afganas se manifestaron pacíficamente en Kabul, pidiendo al régimen talibán que garantizara los derechos de las mujeres. Tres días después, dos mujeres que se unieron a la protesta fueron secuestradas, junto con sus familias, y los días 2 y 3 de febrero, otras dos mujeres fueron secuestradas.
El 8 de febrero, la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell, abordó el tema. Informó que aún no hay noticias ni información confirmada sobre el bienestar o la ubicación actual de las mujeres o sus familias. Expresó su gran preocupación por la seguridad y la salud de las mujeres secuestradas y sus familiares. La ONU está ejerciendo presión sobre las autoridades afganas para obtener información sobre su paradero y pedir su liberación inmediata.
Informes recientes muestran que los activistas de la sociedad civil afgana corren un mayor riesgo de sufrir malos tratos y torturas. A principios de esta semana, el 1 de febrero, la portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, lo describió como "un patrón de arrestos y detenciones arbitrarias". De hecho, la Sra. Shamdasani declaró que la ONU "pide a las autoridades de facto que informen públicamente de los resultados de su investigación sobre el secuestro y la desaparición de estas activistas y sus familiares, que tomen todas las medidas posibles para garantizar su liberación segura e inmediata, y que hagan rendir cuentas a los responsables".
Geneva International Centre for Justice (GICJ) rechaza cualquier forma de maltrato o represalia contra los activistas de derechos humanos. Nos preocupa la forma en que el régimen talibán reprime sistemáticamente a los activistas de la sociedad civil, especialmente a las del género femenino. GICJ pide a la comunidad internacional que presione al régimen talibán para que garantice la liberación inmediata de las activistas afganas y de sus familias.
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[1] https://news.un.org/en/story/2022/01/1109902
[2] https://www.gicj.org/positions-opinons/gicj-positions-and-opinions/2450-rise-of-gender-based-violence-in-afghanistan
[3] https://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=28094&LangID=E
[4] https://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=28076&LangID=E
Image source: https://www.flickr.com/photos/gerrypops/51391638137/in/photolist-2miizyv-7CBfgT-p32gvH-2n124Z3-2mZ9Aut-2mZ13oq-2mixmRY-2mYV9pB-Q1Jhv7-2jganhw-2hczLX3-2mZZm1s-8Y3ezG-aKBnor-2mit68a-7wWuFo-27EQovC-bn8em-bn8nQ-RR6eiZ-c2iL7u-bn8nT-81rqU5-bn8en-7k8k49-68R4Pg-7k8k7Y-2hS2ESh-2hRY9Bz-2mPFTtd-2n2mseS-2hXqLCo-2hXrNB7-2hXqLR4-2hXrNzi-2n2gttm-2hS2ENz-2hS2EKd-2mZZL5X-2hS1EhW-2n12248-c2cx6Q-2i82ZWy-2mZb7zs-MxynM-c2degQ-2mZZja3-JppjKJ-2mCGqew-2hXoegb
