Por Tiril Andresen / GICJ
Traducido por Aimara Pujadas
El pasado jueves, 20 de enero, estalló un intenso combate en la prisión de Al-Sina`a/Ghuwayran, en Al-Hasakeh, en el noreste de Siria. La lucha comenzó como un intento de fuga de la cárcel con dos coches bomba. En los últimos seis días, la violencia se intensificó, provocando una alarmante cantidad de víctimas civiles. Aunque el número exacto de muertos está por confirmar, los informes de la cárcel estiman que hasta ahora han muerto cerca de 300 personas. [1] La prisión de Al-Hasakeh alberga a unos 5.000 reclusos relacionados con ISIS. Entre ellos hay unos 700 niños, muchos de los cuales fueron sacados de sus hogares a una edad muy temprana, ya que sus padres estaban vinculados a grupos terroristas.
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espués de tres días de intensos combates, el 23 de enero, las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) declararon que no podían asumir la responsabilidad de proteger a estos niños. El 25 de enero, la relatora especial Fionnuala Ní Aoláin expresó su profunda preocupación por la forma en que los intensos combates en la prisión de Al-Hasakeh ponen en peligro el bienestar de los niños encarcelados. Afirmó que "niños de tan sólo 12 años viven temiendo por sus vidas en medio del caos y la carnicería en la cárcel". [2] Estos niños necesitan desesperadamente una protección fundamental contra la tortura y los tratos crueles. Al parecer, los soldados de ISIS utilizan a los niños como escudos humanos, aunque esto aún no se ha confirmado. [3]
La ONU pide la evacuación inmediata de los casi 700 niños cautivos, ya que su sustento y bienestar están en peligro. La Relatora Especial Fionnuala Ní Aoláin hizo un llamado urgente a todos los Estados para que actúen. Los actores internacionales deben garantizar la protección de estos jóvenes y evitar que sufran más daños. Los niños deben ser considerados víctimas del terrorismo y debe garantizarse la protección de sus derechos fundamentales a la seguridad y la dignidad.
Geneva International Centre for Justice (GICJ) está profundamente preocupado por los continuos combates en la prisión de Al-Hasakeh y por el conflicto general en Siria. Condenamos toda forma de tortura o trato inhumano contra todos los prisioneros. Especial preocupación provocan los niños cautivos y las graves violaciones de derechos humanos que sufren. Los niños deben ser protegidos contra toda forma de violencia, y debe garantizarse la protección de su derecho fundamental a la seguridad y la dignidad. GICJ reitera el llamado a la comunidad internacional para que preste asistencia a los niños cautivos y los evacúe inmediatamente a sus países de origen.
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[1] https://reliefweb.int/report/syrian-arab-republic/syria-un-expert-urges-states-save-their-boys-caught-isil-prison-attack
[2] https://reliefweb.int/report/syrian-arab-republic/syria-un-expert-urges-states-save-their-boys-caught-isil-prison-attack
[3] https://reliefweb.int/report/syrian-arab-republic/syria-un-expert-urges-states-save-their-boys-caught-isil-prison-attack
