48º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos

13 de septiembre - 8 de octubre de 2021

Tema 3 - Promoción y protección de todos los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo

Diálogo interactivo con el Mecanismo de Expertos sobre el Derecho al Desarrollo

(16 -17 de septiembre de 2021) 

Por: Tristan Arlaud/GICJ

Traducido al español por: Aimara Pujadas

Resumen ejecutivo

En el cuarto día de la 48ª Sesión, los días 16 y 17 de septiembre de 2021, el Consejo de Derechos Humanos celebró un Diálogo Interactivo con el Mecanismo de Expertos sobre el Derecho al Desarrollo (EMRTD, por sus siglas en inglés). El EMRTD tiene un mandato reciente, ya que se creó durante la pandemia de Covid-19. Dado el notorio impacto de la crisis mundial en el Derecho al Desarrollo, se decidió que es necesario que un organismo particular investigue los diferentes retos a los que se enfrentan las sociedades y proporcione una orientación rigurosa a todos los Estados para los próximos años.

El Diálogo Interactivo tuvo lugar en Ginebra, donde la mayoría de los participantes realizaron intervenciones en línea sobre los informes presentados antes de la reunión y las observaciones generales independientes sobre el desarrollo. El tema del deber de cooperación internacional rigió el debate y las necesidades urgentes de abordar la crisis climática, el derecho al desarrollo como derecho humano inalienable, el nacionalismo en la vacunación y la exacerbación de las desigualdades sociales en los últimos dos años.

Participaron activamente en el diálogo delegaciones subsaharianas, de la región de Oriente Medio y Norte de África, y numerosas organizaciones de la sociedad civil junto a Instituciones Nacionales de Derechos Humanos.

Antecedentes

Hace 34 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo. El objetivo principal del desarrollo es mejorar el bienestar de todos. Es "un derecho humano inalienable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos tienen derecho a participar en, contribuir a, y disfrutar de un desarrollo económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse plenamente todos los derechos humanos y libertades fundamentales" (OACDH).

Desde el estallido de la pandemia de Covid-19, las naciones en desarrollo y subdesarrolladas se han enfrentado a innumerables retos y han encontrado varios obstáculos, lo que ha provocado un aumento de las violaciones de los derechos humanos y ha restringido el progreso hacia el desarrollo. A nueve años del cierre de la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), todavía estamos dramáticamente lejos de alcanzar los objetivos económicos, sociales, ambientales y políticos establecidos. Hoy en día, existe una necesidad urgente de actuar en alianza global, no de forma independiente, sino de forma conjunta, como se establece claramente en el ODS 17.

""Nacida de la aspiración común de las naciones recién independizadas, la Declaración del Derecho al Desarrollo hizo del desarrollo un derecho para todos los individuos y pueblos, con una participación activa, libre y significativa en su proceso y una distribución justa de sus beneficios. A nivel local y mundial; para las generaciones presentes y futuras"

  • Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

 

Informe del Mecanismo de Expertos 

Entre un conjunto de informes desvelados de la OACDH y del Grupo de Trabajo, el Mecanismo de Expertos dirigió principalmente la atención de esta reunión a la Operacionalización del Derecho al Desarrollo en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (A/HRC/48/62).

El informe proporciona una orientación esencial a todos los países a la hora de adaptar su marco legislativo nacional para mejorar el desarrollo. En primer lugar, hace referencia al marco normativo de la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo. Reafirma lo que realmente abarca el derecho como un derecho humano inalienable, que garantiza a los ciudadanos participar, contribuir y disfrutar del desarrollo económico, social, cultural y político. Redactado hace tres décadas, los deberes de los Estados implicados son todos similares hoy en día. Seguidamente, se desarrolla la relación entre el derecho y el desarrollo sostenible. Se aboga por un "desarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades", un recordatorio de que el derecho al desarrollo da a los ODS la forma, el color y la textura adecuados.

A modo de orientación, el informe ofrece explicaciones exhaustivas sobre la puesta en práctica del derecho. Dividido en secciones claras, exige a los Estados que identifiquen las prioridades y los obstáculos del desarrollo a todos los niveles y que establezcan objetivos nacionales. Se trata del primer informe temático presentado por el mecanismo, que llama la atención sobre la urgente necesidad de ir más allá de la retórica y luchar por una mayor aceptación, operatividad y realización del derecho al desarrollo en los tres niveles de obligaciones de los Estados.

Las obligaciones exigen a los Estados que colaboren en asociaciones globales y regionales y se abstengan de actuar individualmente. Al trabajar de forma restringida cuando se adoptan políticas de desarrollo sólo para afectar a las personas bajo su jurisdicción, los gobiernos obstaculizan la agenda 2030.

El sentido de la obligación extraterritorial es muy importante para el desarrollo. Los ODS sólo pueden realizarse mediante un compromiso creíble, efectivo y universal con los medios de implementación basados en el marco normativo del Derecho al Desarrollo, especialmente el deber de cooperación internacional. En este sentido, el Mecanismo de Expertos subraya la necesidad urgente de que los Estados cumplan con su deber de cooperación. El compromiso de cooperar frena el tema central del estudio. También se dirigieron once recomendaciones a los Estados, individual y conjuntamente, y a las organizaciones internacionales que trabajan estrechamente con todas las partes interesadas para implementar los ODS 2030.

Diálogo interactivo con el Mecanismo de expertos

La Presidenta del EMRTD, Sra. Klentiana Mahmutaj, fue presentada por el Vicepresidente del Consejo para pronunciar su discurso de apertura. Al iniciar el diálogo, ha recordado al Consejo que el EMRTD se creó en medio de la pandemia del Covid-19. Su mandato es proporcionar a los países conocimientos temáticos para identificar y compartir las mejores prácticas. A pesar de todos los desafíos, el EMRTD ha logrado mucho desde su creación y ha retratado con precisión el impacto negativo de la crisis global actual. En noviembre de 2020 se celebraron dos sesiones formales, una de ellas con el Grupo de Trabajo. Durante las sesiones, los participantes debatieron dos de los cinco estudios temáticos. El EMRTD sacó a relucir las cuestiones de Covid-19 y el nacionalismo en la vacunación, dos elementos que exacerban las desigualdades y son contraproducentes para el desarrollo. Además, los debates de las sesiones apoyaron el mandato del EMRTD.

A continuación, presentó las principales características del informe temático y llamó la atención del Consejo sobre dos recomendaciones adicionales:

  1. Que las sesiones públicas se transmitan por Internet y que se utilice la interpretación internacional de signos y el subtitulado en tiempo real en inglés;
  2. Permitir que las ONG, además de aquellas que tienen estatus consultivo, participen en las sesiones públicas del mecanismo.

En particular, acogió con satisfacción las opiniones y orientaciones de los Estados miembros y otras partes interesadas sobre este estudio, con la esperanza de que contribuya a las deliberaciones de este Consejo y haga avanzar la agenda del Derecho al Desarrollo en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Los Estados de la región MENA participaron activamente en el diálogo, aportando algunos puntos esenciales. En nombre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), Pakistán acentuó el efecto devastador de la Covid-19 sobre las desigualdades sociales, la erosión de los logros del desarrollo, el aumento de la deuda externa y las limitaciones de recursos. El Estado de Palestina y Egipto hicieron énfasis en las innegables correlaciones entre los derechos humanos fundamentales y el derecho al desarrollo. En apoyo de las medidas de operatividad, las partes interesadas deben comprender que dicho derecho no puede realizarse plenamente cuando existen innumerables violaciones de los derechos humanos. Irak destacó la exacerbación de las desigualdades desde 2020 y la interrupción de muchos proyectos de desarrollo a causa del desvío de los presupuestos nacionales con los que las naciones en desarrollo pretenden contener los daños. Los planes de recuperación deben reforzar la cooperación entre todos los países y promover la solidaridad internacional, tal y como enuncia claramente el mecanismo. La República Árabe Siria, al igual que las naciones mencionadas, subrayó que la idea de la cooperación internacional y la solidaridad global está anclada en la Carta de la ONU y en la Declaración sobre el Desarrollo, y de este modo, debería dictar el comportamiento de los Estados. Por último, Túnez reiteró que el ODS 17 mantiene este ansiado compromiso de asociación y, por lo tanto, debe ser reconocido durante la planificación de las decisiones gubernamentales que favorecen el desarrollo.

La participación de los países del África subsahariana no fue escasa durante el diálogo. Dado que la pandemia afectó drásticamente al continente, la mayoría de las delegaciones, si no todas, se posicionaron afirmando que la producción y distribución de vacunas debe tratarse como un bien público compartido y que el derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable que requiere la máxima atención.

"Nadie está a salvo hasta que todos estén vacunados.

Angola, al describir claramente el problema, declaró que la frontera COVID-19 sigue afectando negativamente a todos los sectores de las sociedades africanas, acelerando así la erosión de cualquier progreso hacia el desarrollo, fundamental para el logro de los ODS.  Djibouti, agradeciendo el trabajo realizado por el EMRTD, repitió la importancia de contemplar el desarrollo desde una perspectiva climática, ciñéndose a la agenda de los ODS 2030. Convencido de que la consecución del derecho al desarrollo se basará necesariamente en el despliegue de los compromisos internacionales con el programa 2030 y otros objetivos del cambio climático. Curiosamente, la delegación sudafricana subrayó la necesidad de que "el sistema de las Naciones Unidas y todos los organismos pertinentes incorporen el derecho al desarrollo en los objetivos de sus políticas y garanticen que nadie se quede atrás". El artículo 22 de la Carta Africana es un testimonio del compromiso continental hacia la realización práctica del desarrollo, mientras que los ODS no son más que un proyecto de desarrollo global que da contenido al derecho al desarrollo. Es necesario establecer compromisos nacionales e internacionales claros a través de marcos legislativos. En última instancia, la mayoría de las naciones acordaron fortalecer el derecho al desarrollo a través de la cooperación internacional y las asociaciones mundiales. Es urgente preparar planes de recuperación nacional, crear sinergias entre los derechos humanos y los ODS, garantizar el derecho al desarrollo de forma coherente y asegurar una recuperación sostenible para todos.

Los países asiáticos reflexionaron sobre su importante participación. China, para empezar, se detuvo en el deber de cooperación internacional de los Estados que figura en la Declaración y en la Carta de la ONU. Hay una necesidad apremiante de perseguir un desarrollo centrado en las personas y en las aspiraciones de estas de mejorar sus condiciones de vida; de priorizar e integrar el derecho al desarrollo. India expuso el efecto nefasto y continuo de Covid-19 en toda su nación, subrayando que es necesario elaborar todas las estrategias de recuperación a largo plazo. Aunque todos afirman su devoción por el desarrollo y su apoyo al mecanismo, Malasia cree que el trabajo será más eficaz si se pide el pleno apoyo de todas las partes, incluida la OACDH.

"El derecho al desarrollo no puede realizarse si el desarrollo es insostenible".

La Unión Europea, por el contrario, desaprueba la creación del mecanismo de expertos. Lo califica de innecesario a la luz de los compromisos de la Unión en favor del desarrollo. Sin embargo, no dejará de participar en sus debates y en las prácticas de desarrollo sostenible e integrador, ya que objetivos similares están en el centro de los presupuestos y las políticas de la UE.

Por último, la delegación rusa expresó su preocupación por el hecho de que otros Estados no se comprometan a cooperar y por la necesidad de aliviar la carga de la deuda y suspender las sanciones a las naciones en desarrollo. Además, hizo una observación esencial sobre los retos que el racismo y la discriminación imponen al derecho al desarrollo como una cuestión a menudo olvidada que requiere una acción inminente.

Como parte de todo Diálogo Interactivo, varias Instituciones Nacionales de Derechos Humanos y organizaciones de la sociedad civil compartieron sus puntos de vista. Al igual que muchos Estados nacionales, todos los participantes coincidieron en el derecho al desarrollo como un derecho humano inalienable y en la necesidad de establecer una sinergia entre los esfuerzos de la comunidad mundial. La educación se presentó principalmente como un elemento crítico para el derecho y los ODS. El estado de emergencia al que se enfrentan actualmente algunas naciones debería alarmar a las economías industrializadas para que ayuden en los mecanismos de protección social; para que tomen todas las medidas apropiadas para garantizar una distribución justa, eficiente y universal de las vacunas.n mechanisms; to take all appropriate measures to ensure a fair, efficient, and universal distribution of vaccines.

Observaciones finales

Tras agradecer a todas las delegaciones su activa participación en el Diálogo, la Sra. Mahmutaj invitó a todas las delegaciones, a las partes interesadas y a las organizaciones de la sociedad civil, a seguir las posteriores sesiones formales del mecanismo entre el 3 y el 5 de noviembre de este año. Como parte de sus observaciones finales, se subrayó la cuestión del nacionalismo en la vacunación. En total acuerdo con todas las críticas planteadas, la distribución desigual de las vacunas es un obstáculo para el desarrollo. El mecanismo solicitó exenciones de los ADPIC para permitir una asignación justa y equitativa y tratar las vacunas como un bien público. El mecanismo se ocupa rigurosamente de esta cuestión, ya que es directamente relevante para su mandato.

Tras agradecer a todas las delegaciones su activa participación en el Diálogo, la Sra. Mahmutaj invitó a todas las delegaciones, a las partes interesadas y a las organizaciones de la sociedad civil, a seguir las posteriores sesiones formales del mecanismo entre el 3 y el 5 de noviembre de este año. Como parte de sus observaciones finales, se subrayó la cuestión del nacionalismo vacunal. En total acuerdo con todas las críticas planteadas, la distribución desigual de las vacunas es un obstáculo para el desarrollo. El mecanismo solicitó exenciones de los ADPIC para permitir una asignación justa y equitativa y tratar las vacunas como un bien público. El mecanismo se ocupa rigurosamente de esta cuestión, ya que es directamente relevante para su mandato.

La experta agradeció sinceramente el comentario de la delegación rusa sobre el racismo. La lucha contra el racismo, la no discriminación y la igualdad de oportunidades son pilares del derecho al desarrollo. El segundo estudio temático del EMRTD examina el racismo y la discriminación racial como barreras para la operatividad del desarrollo en el contexto de tres elementos esenciales: las obligaciones del Estado, la cooperación internacional y las asociaciones globales. Este estudio en profundidad pretende orientar sobre cómo abordar los retos y obstáculos. Por último, recordó que el mecanismo invita a las naciones y a las partes interesadas a establecer y fomentar un entendimiento mutuo y mejor del derecho al desarrollo. Las cuestiones planteadas durante este diálogo son todas ellas ejemplos de falta de cooperación.

Además, los miembros del EMRTD se han comprometido recientemente a fomentar la educación sobre el derecho como herramienta fundamental; las iniciativas que refuerzan el conocimiento y la comprensión son necesarias y merecen el pleno apoyo de todos los Estados. El desarrollo sostenible en el contexto del derecho internacional de las inversiones se destacó como un claro ejemplo de los avances realizados por el mecanismo. En los últimos años se han llevado a cabo investigaciones esenciales que exploran el desarrollo sostenible en los tratados jurídicamente vinculantes. Dichos estudios y análisis han llevado a la redacción de capítulos y cláusulas de desarrollo sostenible dentro de importantes acuerdos comerciales como el Acuerdo Económico y Comercial Global entre la UE y Canadá (CETA), el Tratado de Cooperación y Facilitación de las Inversiones entre Brasil y la India (ICTF).

En conclusión, el experto subrayó que el avance de la agenda 2030 es insuficiente y actualmente está lejos de una globalización equitativa. Los graves efectos de Covid-19 en las vidas humanas, los derechos humanos y el crecimiento económico reflejan la ausencia de esta cooperación internacional tan necesaria.

Una crisis sanitaria mundial, en la que los países en desarrollo y subdesarrollados son los que más sufren, con la pobreza extrema, el hambre aguda, la disminución del acceso a la educación, el aumento del trabajo infantil y de los matrimonios de niños, y la profundización general de la deuda externa. El punto crítico indica que debemos ir más allá de la reflexión y profundizar en acciones concertadas y conjuntas para tratar la cooperación internacional como nuestro deber legal habitual.

Posición de Geneva International Centre for Justice

Geneva International Centre for Justice (GICJ) acoge la recomendación del Mecanismo de Expertos para que todas las ONG participen en las sesiones públicas del Mecanismo de Expertos. Las ONG contribuyen enormemente a la realización progresiva de los derechos económicos, sociales y culturales; por lo tanto, su participación no debería reducirse.

GICJ enfatizó la importancia de respetar la agenda 2030 para mejorar nuestras sociedades y mejorar la cooperación entre las naciones a la luz del efecto perjudicial del cambio climático en todos los derechos humanos. Además, estamos de acuerdo con la mayoría de las delegaciones y apoyamos plenamente el tratamiento de las vacunas como un bien público común. A menos que vacunemos equitativamente a la mayoría de la población en los hemisferios norte y sur, el progreso hacia el desarrollo se detendrá. Por último, apoyamos plenamente el mandato del EMRTD y participaremos con gran honor en las próximas sesiones oficiales.

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