22 October 2019
Geneva International Center for Justice (GICJ) le hace un llamado enérgico a que haga uso de su mandato para proteger a los manifestantes en Irak.
GICJ ha estado recibiendo informes sobre el terreno acerca de las continuas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos en Irak desde el inicio de las recientes protestas. Si bien el pedido de los manifestantes es genuino (desde 2003, Irak ha sido un foco de corrupción gubernamental y ha sufrido un continuo declive económico y social) los líderes iraquíes se niegan constantemente a responder a sus demandas. En su lugar, están usando fuerza brutal y violencia para reprimir las protestas. GICJ ha recibido informes que demuestran el uso, por parte de las fuerzas de seguridad y las milicias, de gas lacrimógeno, balas de goma, armas de fuego, ametralladoras y granadas de mano, para dispersar a los manifestantes.
Fotografía: Reuters
A partir del 1 de octubre y hasta hoy, 17 de octubre de 2019, más de 500 manifestantes han sido asesinados, mientras que más de 7500 han resultado heridos. Sin embargo, el comité organizador de las manifestaciones afirma que muchos más manifestantes siguen desaparecidos. Además, más de 650 manifestantes han sido arrestados por las fuerzas gubernamentales.
Cabe señalar que esos asesinatos son deliberados e intencionales, en su mayoría iniciados por la milicia y guardias personales del Primer Ministro. Muchos recibieron disparos en el pecho y en la cabeza por francotiradores desplegados en los tejados de los edificios alrededor de las áreas de las manifestaciones. Esto es una impactante y flagrante violación de las normas de los derechos humanos y los valores de Naciones Unidas, como el derecho a la vida. Semejantes organizados e intencionales asesinatos de los manifestantes representan graves crímenes contra la humanidad según el derecho internacional. Por ello, se requiere sin duda una acción real y urgente por parte de la comunidad internacional.
Fotografía: Reuters |
Fotografía: Associated Press |
Desafortunadamente, los informes que fueron publicados en los medios de comunicación están dando una vista errada de los actuales eventos, ya que el gobierno iraquí esta tratando de detener la difusión de las noticias sobre las manifestaciones. Muchos canales de televisión fueron cortados, el internet está siendo controlado de cerca para detener la difusión de noticias sobre las manifestaciones, y muchos de nuestros colegas periodistas y otros miembros de ONG han sido intimidados para evitar que participen o escriban sobre las manifestaciones. Algunos de ellos incluso han recibido sobres con balas dentro de un sobre – una señal clara de que los estaban amenazando de muerte.
Además, en opinión del GICJ las promesas del gobierno iraquí de tratar el tema no deben ser tomadas en serio. Por otro lado, las autoridades incumplido reiteradamente sus promesas del pasado.
Asimismo, aunque el Primer Ministro haya anunciado la creación de un comité de investigación para examinar las acusaciones de asesinatos intencionales, los manifestantes afirman que él es parte clave del problema. Ellos afirman que fue él quien ordenó que los asesinatos se llevaran a cabo –continuando la influencia corrupta que ha mantenido desde 2003. Además, esta comisión incluye líderes de las fuerzas clave que participaron en los ataques en contra de los manifestantes, tales como las milicias de al-Hashd al-Sha’bi (las Fuerzas de Movilización Popular). Esas brutales milicias son vistas como las mayores responsables de los asesinatos, así como de otras graves violaciones a los derechos humanos en todo el país durante los últimos cuatro años. Por lo tanto, todos esos líderes deben responder por los asesinatos de los manifestantes y no ser parte de la comisión de investigación.
Además, los manifestantes sostienen que Sistani, el líder Shi’a que llamó a que se realizara una investigación, es igualmente corrupto. En lugar de afirmar que apoya la causa de los manifestantes, debería rendir cuentas por haber empoderado a los líderes corruptos del régimen y por cubrir los crímenes que han instigado contra el pueblo iraquí. Por ello, GICJ pide el inicio de una investigación separada, independiente e internacional, que investigue la participación de las élites en tales crímenes, así como de aquellos que no son autoridades.
Fotografía: Reuters
Ayer, 16 de octubre, nos informaron de que las fuerzas gubernamentales emprendieron una campaña de detenciones arbitrarias contra aquellos que participaron en las manifestaciones o que aparecieron en los medios de comunicación mostrando su apoyo a las demandas de los manifestantes para poner fin a la corrupción gubernamental y violación de derechos humanos. Campañas similares se llevaron a cabo en otras ciudades iraquíes. El gobierno consideró a los detenidos como creadores del caos.
Fotografía: Al-Jazeera
Geneva International Center for Justice (GICJ) reitera sus anteriores llamados a la comunidad internacional para que tome medidas inmediatas sobre estos asuntos urgentes. Le instamos a presionar al gobierno de Iraq para detener el uso de violencia en contra de los manifestantes. GICJ también le pide que responda de forma directa a la solicitud del Comité Organizador de las Manifestaciones en Iraq, para pedir a los organismos interesados de la ONU que envíen una comisión internacional de investigación independiente para investigar todas las violaciones de derechos humanos en Iraq, incluida las más reciente, y responsabilizar a los perpetradores. Le pedimos que le ponga presión a su gobierno, a los miembros del Parlamento Europeo y otros organismos relacionados para poner esto en primer plano.
GICJ on demonstrations in Iraq since July 2018