Informes de discusión

CDH57: Derechos de los pueblos indígenas con discapacidad

57.° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos

9 de septiembre a 11 de octubre de 2024

Tema 3: Derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo

26 de septiembre de 2024

Diálogo interactivo con el Relator Especial sobre los derechos humanos de las personas indígenas con discapacidad

 

Por Adam Seymour / GICJ

Traducido por Jennifer Tapia Boada / GICJ

Resumen Ejecutivo

Durante el 57º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la situación de las personas indígenas con discapacidad, considerada como crítica, estuvo al centro de la discusión. El Relator Especial, Francisco Cali Tzay, mencionó la urgencia de abordar la discriminación agravada enfrentada por las personas indígenas con discapacidad. 

Las comunidades indígenas a menudo sufren de marginaciones y, cuando esto va acompañado de alguna discapacidad, el impacto en sus derechos es muy grave. Actualmente, se estima que más de 54 millones de personas indígenas en todo el mundo viven con discapacidades y por eso enfrentan desafíos únicos debido a esta interseccionalidad. 

El informe del Relator Especial destacó la discriminación multidimensional que sufren estas personas. Entre los problemas clave se incluyen la exclusión de oportunidades socioeconómicas, barreras para acceder a la atención médica y falta de sistemas educativos culturalmente pertinentes. El informe destacó que la discriminación histórica, una pobreza arraigada y la exclusión de la experiencia indígena en los sistemas de bienestar estatal agravan aún más la situación de las personas indígenas con discapacidad.

Además, se prestó especial atención a la brecha de género, especialmente marcada en la educación. Las niñas indígenas con discapacidad enfrentan grandes barreras para acceder a la educación, lo que da lugar a tasas de matriculación más altas para los niños en muchas regiones, profundizando desigualdades de género en estas comunidades.

El Relator Especial formuló varias recomendaciones:

  • Fortalecer leyes contra la discriminación para incluir la protección de personas indígenas con discapacidad, y garantizar que estas leyes se apliquen estrictamente.
  • Garantizar el acceso a una educación inclusiva y culturalmente apropiada para los niños indígenas con discapacidad, incluida la educación en idiomas indígenas.
  • Desarrollar e implementar políticas y programas, en consulta con las comunidades indígenas, que se ajusten a normas internacionales, como las de las Naciones Unidas.
  • Crear un instrumento que integre la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Antecedentes

Se estima que, a nivel mundial, 1.300 millones de personas, el 16% de la población, viven con alguna discapacidad, entre ellas más de 54 millones de personas indígenas. La tasa de discapacidad entre las comunidades indígenas es desproporcionadamente alta debido a diversos factores, como la pobreza, la marginación, condiciones de trabajo peligrosas y un acceso limitado a atención sanitaria de calidad. Las personas indígenas con discapacidad suelen enfrentarse a múltiples formas de discriminación que les impiden gozar de todos sus derechos. El informe preparado por el Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas, Francisco Calí Tzay, analizó las barreras, los desafíos y marcos jurídicos sobre los derechos de las personas indígenas con discapacidad, basándose en algunas contribuciones de grupos indígenas y organizaciones de derechos humanos.

Un enfoque de la discapacidad basado en los derechos humanos considera la discapacidad como una construcción social. Las barreras estructurales de la sociedad, más que las deficiencias individuales, son las causas fundamentales de la exclusión de las personas con discapacidad. Las personas indígenas con discapacidad se enfrentan a capas interrelacionadas de discriminación debido a su identidad étnica y su condición de discapacidad, agravadas por legados históricos de colonización, desposesión y discriminación sistémica.

Las historias coloniales han alterado los modos de vida de los indígenas, lo que ha dado lugar a disparidades económicas y sanitarias que contribuyen a aumentar las tasas de discapacidad. En países como Australia, casi el 40% de los indígenas viven con alguna discapacidad, casi el triple del promedio nacional. Se observan tendencias similares en otras regiones, como Estados Unidos y Guatemala.

Resumen del Informe de la ONU

El Relator Especial, Francisco Calí Tzay, identificó numerosas barreras que enfrentan las personas indígenas con discapacidad, haciendo hincapié en los efectos perjudiciales del racismo y la discriminación estructural en su acceso a la atención médica, la educación, la vivienda y el empleo. En regiones como Colombia y Australia, el legado del colonialismo ha exacerbado las desigualdades sociales y económicas, creando desafíos significativos para acceder a servicios esenciales. Además, el choque entre las percepciones culturales indígenas de la discapacidad y los modelos médicos coloniales a menudo da como resultado una atención inadecuada y un aumento de las tasas de discapacidad. Obstáculos legales y administrativos agravan estos problemas, ya que muchas personas indígenas se encuentran con marco legales que no reconocen su condición única, junto a barreras culturales y lingüísticas que dificultan el acceso a servicios.

Las personas indígenas con discapacidad, aisladas geográficamente y con limitaciones económicas, con frecuencia evitan los centros de atención médica más adecuados debido a experiencias de discriminación, enfrentando asimismo brechas sustanciales en sistemas de apoyo. El informe también destacó la exclusión de las mujeres indígenas con discapacidad en los procesos de toma de decisiones, lo que destaca la necesidad urgente de contar con prácticas inclusivas que respeten sus derechos y dignidad. Además, las vulnerabilidades que enfrentan las personas indígenas con discapacidad se ven exacerbadas aún más por el cambio climático, lo que pone de relieve la importancia de abordar estos desafíos interconectados mediante soluciones integrales y culturalmente pertinentes. Las vulnerabilidades que enfrentan las personas indígenas con discapacidad se ven agravadas por los efectos cada vez más intensos del cambio climático, lo cual empeora otros desafíos existentes en aspectos de salud, medios de vida y la supervivencia cultural. Las personas indígenas con discapacidad en Asia y el Pacífico, y América Latina, se ven afectadas de manera directa y desproporcionada por la exposición a desechos peligrosos de las industrias extractivas y productos agroquímicos, así como por los impactos de desastres naturales. Incluso las naciones indígenas situadas lejos de sitios de extracción sufren las consecuencias, ya que los productos químicos de estas operaciones contaminan el agua de lluvia y las zonas agrícolas, lo que provoca enfermedades y discapacidades. Estos factores, combinados con barreras ambientales y societales, contribuyen a tasas desproporcionadamente altas de discapacidad entre los pueblos indígenas.

Francisco Calí Tzay, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, destacó la urgencia de abordar estas cuestiones interrelacionadas mediante soluciones integrales, culturalmente pertinentes e inclusivas. En muchas regiones, los pueblos indígenas sufren envenenamiento por mercurio en tasas significativamente más altas que sus contrapartes no indígenas, resultando a menudo en graves discapacidades neurológicas. El informe del Relator Especial sobre su visita al Canadá destacó los devastadores efectos intergeneracionales de décadas de contaminación por mercurio en la Primera Nación Grassy Narrows, en particular entre niños, quienes enfrentan graves problemas como convulsiones, deficiencias del habla y discapacidades intelectuales.

El Relator Especial, al abordar las preocupaciones planteadas y destacar aspectos clave del informe, hizo hincapié en que las cuestiones de discapacidad de los indígenas están profundamente condicionadas por el pasado colonial y barreras ambientales, más que por deficiencias individuales. El Relator Especial instó a los Estados a mejorar la atención de salud y medidas de protección social para las personas indígenas con discapacidad, haciendo hincapié en la necesidad de servicios culturalmente apropiados y la integración de sistemas de conocimiento indígenas en las políticas generales.

También destacó la importancia de abordar la pobreza sistémica, la contaminación ambiental y la discriminación racial, que afectan desproporcionadamente a las comunidades indígenas. El Relator Especial destacó la necesidad de que los Estados garanticen que las mujeres indígenas con discapacidad estén protegidas de la violencia y tengan acceso igualitario a la educación, la atención de salud y la participación en procesos políticos a todos los niveles.

En su respuesta, instó a los Estados a fortalecer leyes contra la discriminación y garantizar que las personas indígenas con discapacidad participen en procesos de toma de decisiones, en particular mediante una consulta significativa y el consentimiento libre, previo e informado. También pidió que se incluyan sus recomendaciones en leyes nacionales para proteger los derechos colectivos de los pueblos indígenas, incluido el acceso a las tierras, los recursos y la libre determinación.

El informe destacó la importancia de apoyar los derechos humanos, asegurar la protección del medio ambiente y garantizar la participación igualitaria de las personas indígenas con discapacidad en todos los aspectos de la sociedad. El Relator Especial concluyó instando a los Estados a que apliquen plenamente estas recomendaciones para promover la igualdad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible de las comunidades indígenas.

Diálogo Interactivo

Respuesta de la delegación de Nueva Zelandia

En su declaración, la delegación de Nueva Zelandia, en nombre de México y Nueva Zelandia en su calidad de copresidentes del Grupo de Amigos de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, expresó su agradecimiento por el informe del Relator Especial y su presentación ante el Consejo.

La delegación expresó su preocupación por las conclusiones del Relator Especial de que las personas indígenas con discapacidad suelen enfrentarse a formas múltiples e interrelacionadas de discriminación individual y estructural, lo que crea importantes barreras para el pleno disfrute de sus derechos. La delegación también expresó su creciente preocupación por las mujeres indígenas con discapacidad, que se enfrentan a desafíos singulares debido a la discriminación interrelacionada basada en el género, la raza y la discapacidad.

Nueva Zelandia instó a todas las partes a defender la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006 (Resolución A/RES/61/106), que reconoce la diversidad de las personas con discapacidad y afirma que la discriminación basada en la discapacidad viola la dignidad humana. La delegación hizo hincapié en la importancia de un enfoque de discapacidad basado en los derechos humanos, que priorice el empoderamiento, la inclusión y la plena participación de todas las personas con discapacidad, incluidas las personas indígenas. Además, Nueva Zelandia apoyó el llamamiento del Relator Especial a que se disponga de mejores datos mundiales sobre las personas indígenas con discapacidad.

Respuesta de la delegación de la Unión Europea

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En su declaración, la delegación de la Unión Europea expresó su agradecimiento al Relator Especial por su exhaustivo informe sobre las personas indígenas con discapacidad.

La delegación señaló que el informe destacaba cómo las personas indígenas con discapacidad experimentan múltiples formas de discriminación. Se enfrentan a los efectos combinados de la pobreza, la injusticia ambiental y la exclusión social. Las mujeres indígenas con discapacidad se enfrentan a desafíos singulares debido a la interseccionalidad de la discriminación basada en el género, la raza y la discapacidad.

En este contexto, la UE destacó que solo mediante un compromiso con enfoques interseccionales y soluciones lideradas por indígenas podemos promover la plena inclusión, la dignidad y el respeto de sus derechos, como se describe en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI) y el derecho internacional de los derechos humanos.

La Unión Europea está comprometida con la adopción de medidas específicas en materia de discapacidad y de integración de la cuestión de la discapacidad en su plan de acción exterior. El Plan de Acción de la UE sobre Derechos Humanos y Democracia describe su ambición de combatir todas las formas de discriminación a las que se enfrentan las personas con discapacidad, prestando especial atención a formas múltiples e interrelacionadas de discriminación, en conformidad con sus directrices sobre derechos humanos en materia de no discriminación en la acción exterior.

Respuesta de la delegación de Cuba

En su declaración, la Sra. Edilen Bárbara Pita Rodríguez, en representación de la delegación cubana, reconoció la importancia crítica de que los gobiernos sigan esforzándose por proteger los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de las comunidades y los grupos en situación de vulnerabilidad, en particular los pueblos indígenas.

La delegada destacó que el fortalecimiento de la participación de representantes indígenas en estos diálogos, así como en las discusiones con el Relator Especial, es una medida esencial. Esta iniciativa no solo responde a los derechos reconocidos en la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, sino que también demuestra una dedicación para garantizar que las voces indígenas estén efectivamente representadas y sean escuchadas en estos diálogos cruciales.

Respuesta de la delegación de UNICEF

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La representante de UNICEF, Sra. Sara Maggiore, destacó las grandes barreras que enfrentan los niños indígenas, en particular las niñas, para acceder a la atención médica y a servicios de intervención temprana. Estos desafíos se ven agravados por capas interrelacionadas de discriminación, lo que limita aún más sus oportunidades y posibilidades de vida. La delegada destacó la necesidad crítica de una acción colectiva para desmantelar estas barreras y promover políticas inclusivas que atiendan las necesidades únicas de las comunidades indígenas.

UNICEF enfatizó la necesidad urgente de políticas que respeten y defiendan los derechos plenos de los niños indígenas con discapacidad, asegurando que tengan acceso a los servicios en igualdad de condiciones con todos los demás niños. UNICEF destacó que los niños indígenas con discapacidad enfrentan mayores riesgos, especialmente en el contexto del cambio climático y los desafíos ambientales, los cuales afectan aún más su acceso a la educación, atención médica y protección social. La organización enfatizó que las políticas inclusivas y culturalmente relevantes son esenciales para abordar las necesidades específicas de estos niños y apoyar su desarrollo en entornos seguros y respetuosos que reconozcan sus identidades y derechos únicos.

Posición de Geneva International Centre for Justice 

Geneva International Centre for Justice (GICJ) insta a todos los gobiernos a abordar de manera efectiva la discriminación y las violaciones de derechos enfrentadas por las personas indígenas con discapacidad, como lo describe el Relator Especial. Los Estados deben cumplir con las normas internacionales y adoptar medidas concretas para crear entornos inclusivos y equitativos para estas personas. El GICJ implora a los gobiernos que exijan cuentas a quienes son responsables de perpetuar la discriminación sistémica y que garanticen que los derechos humanos de las personas indígenas con discapacidad se respeten y protejan plenamente en todos los niveles.

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