Por Sasha Granelli y Loïc Dorthe / GICJ
Traducido por Juanita Beltrán / GICJ
En una actualización oral, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció los crímenes masivos perpetrados por el ejército ruso en Ucrania. Tras haber visitado Ucrania del 4 al 7 de diciembre de 2022, su actualización se basa en sus observaciones personales, así como en las de la Comisión de Investigación encargada de recopilar las violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario en Ucrania. La actualización oral presentada el 15 de diciembre fue seguida de un debate informal entre las delegaciones.
Diez meses después de la invasión ilegal de Ucrania por el ejército ruso, el Alto Comisionado denunció supuestas violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Entre otras atrocidades, su informe describe asesinatos deliberados de civiles en varias ciudades ocupadas, detenciones arbitrarias, torturas, desplazamientos forzados, violencia de género, incluidas violaciones, y el ataque deliberado de infraestructuras civiles. Con la llegada del invierno, los daños causados a las infraestructuras, incluidos los proveedores de energía, los hospitales y las viviendas particulares, aumentarán el sufrimiento de la población civil en los próximos meses.
Volker Türk denunció además la ineficacia de las autoridades rusas para procesar a miembros de su propio ejército. Las Naciones Unidas no tienen información de que las autoridades rusas hayan procesado o sancionado a los soldados y oficiales responsables de la perpetración de estos crímenes. Por lo tanto, los mecanismos internacionales de la ONU son vitales para lograr la rendición de cuentas, la reconciliación y la paz en Ucrania.
El representante de Ucrania condenó además el desplazamiento, calificándolo de deportación, de más de 3 millones de personas hacia territorio ruso. Además, la delegada denunció la estrategia de Rusia de atacar a la población ucraniana en su conjunto, con más del 90% de los ataques dirigidos contra infraestructuras civiles. Por último, anunció el plan de 10 puntos del presidente Zelensky para poner fin a la guerra y restablecer la paz en Ucrania. Siendo el primer punto la retirada total de las tropas rusas del territorio ucraniano, la respuesta de Rusia mostrará qué pretende realmente el país, la paz, o la guerra.
Una mayoría extrema de la comunidad internacional sigue denunciando la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia, y algunos Estados afirman que estos crímenes representan crímenes de guerra e incluso crímenes contra la humanidad. La importancia de la rendición de cuentas y la reparación a los supervivientes se calificó de vital para la resolución del conflicto. Ante la preocupación suscitada por la llegada del invierno, algunos Estados anunciaron un aumento de la ayuda humanitaria a Ucrania.
Las delegaciones también expresaron su preocupación por el acceso restringido a la ayuda humanitaria en las regiones ucranianas bajo control de Rusia. Hicieron un llamamiento a Rusia para que garantice el acceso seguro de todos a la ayuda humanitaria.
Geneva International Centre for Justice (GICJ) participó en el debate con dos declaraciones orales. Dado que la mayoría de los crímenes se producen en los territorios ocupados, Loïc Dorthe, en una declaración conjunta con la International Organisation for the Elimination of All Forms of Racial Discrimination (EAFORD), recordó el historial de los territorios ocupados en todo el mundo y los efectos que tienen sobre los derechos humanos. Por nombrar sólo algunos, la ocupación de Irak y Afganistán por Estados Unidos infligió violaciones masivas de los derechos humanos sin resultado alguno. La constante ocupación de Palestina por Israel también es testigo de constantes violaciones de los derechos humanos, incluidas detenciones arbitrarias y castigos colectivos. Por tanto, en Ucrania no bastará con poner fin a la guerra. La comunidad internacional debe garantizar la rendición de cuentas en todas las ocupaciones.
En la segunda declaración, GICJ, Sasha Granelli, junto con la Asociación Ma'onah para los Derechos Humanos y la Inmigración, hizo hincapié en la crítica situación que atraviesa Ucrania a la luz de los recientes ataques contra infraestructuras energéticas y viviendas, que ponen a la población civil en peligro extremo, especialmente al comenzar el invierno. Esto ha obligado a desplazar a miles de personas a centros superpoblados, o a vivir en casas dañadas con acceso limitado a electricidad, agua y calefacción. Estos ataques están prohibidos por el Derecho Internacional Humanitario y deben cesar de inmediato. Sasha también condenó el papel impulsor de Irán en su actual conflicto, así como en Yemen e Irak, mediante la venta de armas y el apoyo a milicias sin ley. El apoyo de Irán a la invasión rusa de Ucrania mediante la venta de drones que destruyen infraestructuras vitales y matan a civiles debe ser condenado enérgicamente por la comunidad internacional, que debe poner fin a todo tipo de conflictos.
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