Por Yasmine Darwish / GICJ
Traducido por Lian Martínez / GICJ
El 23 de febrero de 2022, el Consejo de Seguridad fue informado por el Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, sobre “La situación en Oriente Medio, incluida la cuestión Palestina”.
El Sr. Wennesland abrió la reunión dando un resumen de los acontecimientos ocurridos en los Territorios Palestinos Ocupados desde enero de 2022. Seis palestinos, entre ellos dos niños, fueron asesinados por las fuerzas de seguridad israelíes. Estas muertes se produjeron durante manifestaciones, operaciones de búsqueda, detenciones y ataques contra israelíes. En total, 205 palestinos resultaron heridos, entre ellos 25 niños.
En cuanto a la actividad de los asentamientos, Wennesland informó que las autoridades israelíes demolieron 79 estructuras de propiedad palestina en los últimos meses. El funcionario de la ONU reiteró que “todos los asentamientos son ilegales según el derecho internacional y siguen siendo un importante obstáculo para la paz”, además, mostró una especial preocupación por las familias que enfrentan el desalojo en Sheikh Jarrah, situada en la ocupada Jerusalén Oriental.
En cuanto a la crisis financiera, Wennesland pidió una acción urgente para evitar el colapso económico de la Autoridad Palestina. Aunque elogió el reciente diálogo entre los líderes israelíes y palestinos, el cual dio lugar a algunas medidas económicas, el enviado recordó que “las medidas económicas por sí solas [...] no nos pondrán en el camino hacia una paz justa y duradera”.
Wennesland instó a israelíes, palestinos y a la comunidad internacional a actuar con firmeza para que las partes entablen negociaciones. “Solo el fin de la ocupación y la consecución de dos Estados que convivan en paz y seguridad, basados en las líneas de 1967, de acuerdo con las resoluciones de la ONU, el derecho internacional y los acuerdos anteriores, resolverán este conflicto”, concluyó.
Durante su intervención, el embajador palestino Riyad Mansour, llevando una mascarilla negra con las palabras “End apartheid”, pidió el fin de la discriminación que, según él, Israel impone a los palestinos. “Puede que este Consejo no esté dispuesto a utilizar esta palabra, pero el apartheid es y ha sido [...] nuestra realidad”, explicó el embajador. “Puede que Israel se escandalice por la palabra apartheid. Todos los demás deberían escandalizarse por esta política”, añadió. Según el diplomático, “las condenas por sí solas nunca serán suficientes para disuadir a Israel”. “Es hora de traducir las palabras en acciones [...] para garantizar la protección de nuestro sufrido pueblo, poner fin a una ocupación ilegal y acabar con el apartheid”, insistió Riyad Mansour.
Por su parte, el embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, no respondió a las acusaciones de discriminación y denunció a Hamás como una “organización terrorista radical que dispara deliberadamente cohetes, apuntando específicamente a poblaciones civiles en nombre de avanzar en la destrucción del Estado de Israel”. “Lo que resulta chocante es que, a pesar de las claras intenciones de Hamás de asesinar a civiles israelíes mientras utiliza a su propia población como escudo humano, la ONU haya seguido [...] procediendo a la demonización de la única democracia fuerte de Oriente Medio: el Estado de Israel”, declaró Gilad Erdan.
Geneva International Centre for Justice (GICJ) condena la segregación y opresión sistemáticas de las autoridades israelíes contra el pueblo palestino. GICJ insta a la comunidad internacional a actuar y condenar todas las formas de discriminación, segregación racial y desplazamiento practicadas por Israel contra el pueblo palestino y pide que Israel rinda cuentas de sus acciones.
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