Hannah Bludau/GICJ

(Resumen: Laura Calderón Pachó)

(Traducción: Claudia González García)

 

Resumen

El 1° de octubre de 2019 una serie de protestas multitudinarias empezaron en Irak. En manifestaciones anteriores ya se habían exigido cosas como la prohibición de la pena de muerte y el uso de la tortura en prisiones o la liberación de personas detenidas arbitrariamente, y se había protestado contra los desplazamientos forzosos, la corrupción generalizada, la falta de servicios públicos básicos y las malas condiciones de vida, entre otras cosas. En las manifestaciones que comenzaron en octubre de 2019, además, se ha puesto el foco en el desmantelamiento del sistema sectario de gobierno que tiene el país. Los manifestantes piden un estado verdaderamente democrático para todos los ciudadanos  en el que aquellos que habían participado en el sistema sectario desde 2003 no tuvieran cabida, ya que se los relaciona con graves violaciones de derechos humanos, incluyendo asesinatos, torturas y corrupción. A menos que estas autoridades políticas sean destituidas y llevadas ante la justicia, tanto sus conductas corruptas como las graves transgresiones de derechos humanos de las que han sido partícipes seguirán ocurriendo en Irak.

Los manifestantes han sufrido graves ataques por parte de las fuerzas de seguridad iraquíes y de varias milicias. El Geneva International Centre for Justice (GICJ) ha podido documentar muchos casos de secuestros, asesinatos, torturas, detenciones arbitrarias e intentos de asesinato. Además, un gran número de manifestantes, defensores de los derechos humanos y periodistas han sufrido desapariciones forzosas, y se cree que es muy probable que los secuestros se estén llevando a cabo bajo las órdenes del gobierno iraquí. La corrupción persistente y la interferencia sistemática del gobierno y las milicias en el sistema judicial ha provocado que éste sea incapaz de proporcionar reparación a las víctimas y llevar a aquellos que han cometido violaciones de derechos humanos ante la justicia. Además, los abogados se enfrentan a amenazas constantes por parte de las autoridades. En consecuencia, no sólo se ha infringido el derecho a un juicio justo sino que éste es inexistente.

Según ha podido saber el GICJ, muchos políticos, incluyendo miembros del parlamento, están alentando estos ataques sistemáticos, lo que ha provocado un aumento de los actos de violencia contra activistas y defensores de derechos humanos. Un ejemplo de ello es una entrevista de televisión en la que el ex-Primer Ministro Nouri al-Maliki y el diputado Khadum al-Sayadi fomentaban y aprobaban los ataques. Ambos se negaron a referirse a las víctimas como activistas, y en su lugar, las calificaban de “agentes extranjeros estadounidenses”, lo que les convertía en una amenaza para Irak. Estas declaraciones falsas no sólo dañan la honorabilidad de las víctimas, sino que también les permite justificar los ataques.

Irán ha tenido también un papel importante en los abusos y violaciones de derechos humanos. En un intento de legitimar los asesinatos, la agencia de noticias iraní Mehr ha afirmado falsamente que los activistas fueron reclutados por el consulado estadounidense de Basora, sugiriendo que los activistas buscan dañar las relaciones entre Irán e Irak, así como la reputación de las milicias respaldadas por Irán.

Estas últimas han sido enormemente partícipes de las violaciones de derechos humanos. Han infligido fuerte violencia contra los manifestantes, y han usado tácticas de intimidación para impedirles participar en las protestas, incluyendo mensajes amenazadores tanto a ellos como a sus familias. Además, también han secuestrado a numerosos activistas, a los que en algún caso han torturado. Varios líderes de estas milicias incluyen: Qais al-Khaz'ali, fundador de la milicia Asa'ib Ahl al-Haq, Hadi al-Amiri, líder y secretario general de la Organización Badr, Muqtada al-Sadr, líder de Saraya al-Salam, Abu Mahdi al-Muhandis, que fue asesinado en enero de 2020 y era líder adjunto del “comité de movilización popular”, o el también asesinado Qassem Soleimani, que fue Comandante Jefe de la “Fuerza Iraní Quds”. Todos ellos han cometido graves violaciones de derechos humanos contra el pueblo iraquí y tienen mucha influencia en el gobierno del país.

Aunque la pandemia de la Covid-19 ha resultado ser una de las mayores crisis a las que se enfrenta el mundo, activistas y manifestantes han demostrado que no hay pandemia que pueda callarlos y que no hay peor virus que la indiferencia. Esto no significa, sin embargo, que la comunidad internacional deba permanecer en silencio ante los crímenes perpetrados en el país.

El GICJ ha documentado las violaciones de derechos humanos cometidas en Irak ante los organismos internacionales pertinentes y sigue trabajado para proteger los derechos de civiles, activistas y manifestantes. Es por eso que el Centro reitera su llamamiento al establecimiento de una comisión internacional para investigar todos los crímenes y poder impartir justicia. Además, pide que se escuche a las voces emergentes de la juventud iraquí, ya que esto permitiría a las entidades internacionales conocer de primera mano qué es lo que se está exigiendo y cuáles son sus ideas para reconstruir un país sumido en la corrupción, la falta de oportunidades y la ausencia de condiciones de vida óptimas.

La situación en Irak sigue siendo preocupante. En Agosto de 2020, el GICJ pudo documentar un aumento en secuestros, asesinatos y actos de intimidación contra activistas, lo que confirma que las fuerzas de seguridad han seguido sin proteger a civiles inocentes y han permitido que las milicias llevaran a cabo asesinatos y otros crímenes de manera sistemática.

La Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI, por sus siglas en inglés) ha tenido un papel importante en el país. Entre otras cosas, ha publicado cinco informes sobre las protestas en los que se describen los niveles de violencia a los que están sometidos los manifestantes y las violaciones de derechos humanos que se están cometiendo contra ellos, indicando así la gravedad de los actos cometidos en el país. La Representante Especial de Naciones Unidas para Iraq, que encabeza la Misión de Asistencia, declaró en Agosto de 2020 que “sin justicia, los crímenes cometidos seguirán siendo meras estadísticas, números en un folio”. Estas declaraciones ponen de relieve que la impunidad y la falta de un buen ejercicio de rendición de cuentas perpetúan las graves violaciones, que se ven agravadas por la ausencia de un sistema judicial independiente.

Tanto la Misión de Naciones Unidas, como la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos y el GICJ, han podido demostrar que en Irak se han cometido miles de crímenes. Sin embargo, las cifras varían considerablemente.

Balance de casos según diferentes organismos internacionales

Según UNAMI y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos

Según documentos y fuentes del GICJ

487 muertos

Más de 800 muertos desde Octubre de 2019

7.715 heridos entre el 1 de octubre de 2019 y el 30 de abril de 2020

150 manifestantes muertos y más de 6.200 heridos en la primera semana de protestas

524 instancias presentadas ante el sistema judicial por muertes relacionadas con las protestas

Más de 25.000 heridos, de los cuales 4,000 han quedado permanentemente discapacitados

3.424 instancias presentadas por heridas relacionadas con las protestas

Más de 700 manifestantes secuestrados, aproximadamente 150 de los cuales permanecen desaparecidos forzosamente

Por lo menos 560 muertes documentadas hasta el 31 de Julio de 2020 por actos violentos durante las protestas, incluyendo personal de seguridad, según el Primer Ministro iraquí

Numerosos casos de secuestros, asesinatos e intentos de asesinatos

123 desaparecidos entre el 1 de octubre de 2019 y el 21 de marzo de 2020

Un número creciente de manifestantes, defensores de los derechos humanos y periodistas han sufrido desapariciones forzosas

Arresto de 3.000 manifestantes

Los asesinatos e intentos de asesinatos han continuado, aumentando el número de víctimas a más de 20 en menos de una semana el 25 de agosto de 2020.

 

¿Qué ha hecho el Centro Internacional de Justicia de Ginebra?

Como se ha mencionado, el GICJ ha documentado numerosas violaciones de derechos humanos cometidas contra la población iraquí y se ha dirigido repetidamente a varios órganos y representantes de Naciones Unidas, incluyendo la Relatora Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y la Representante Especial de Secretario General para Irak. Además, el GICJ ha llevado estas violaciones ante el Consejo de Derechos Humanos mediante escritos e intervenciones orales.

Cronología

  • Del 24 de junio de 2019 al 12 de julio de 2019
    • En la cuadragésima primera sesión del Consejo de Derechos Humanos, el GICJ realizó dos intervenciones orales acerca de Irak. El Centro hizo hincapié en la falta de un sistema judicial independiente y pidió a la Alta Comisionada que se investigaran más a fondo las graves violaciones cometidas en el país. Además, también se pidió al Consejo que buscara apoyo internacional para disolver todas las milicias presentes en Irak a fin de restablecer el estado de derecho.
  • Del 9 al 27 de septiembre de 2019
    • En la cuadragésima segunda sesión del Consejo de Derechos Humanos, el GICJ realizó cuatro intervenciones orales sobre Irak. En ellas, se destacaron problemas como las desapariciones forzosas, la corrupción, la violencia contra las mujeres, la falta de agua potable y la necesidad de establecer mecanismos de justicia transicional. Asimismo, también se reiteró la necesidad de nombrar un relator especial para Irak y se pidió la creación de un Tribunal Especial Internacional para abrir causas judiciales a todos aquellos que estuvieron involucrados en la invasión y ocupación, así como a todos los que hayan sido partícipes de violaciones de derechos humanos en los últimos 16 años.
  • 29 de octubre de 2019
    • Expertos de Naciones Unidas exigen a las autoridades iraquíes poner fin a la violencia contra los manifestantes y llevar ante la justicia a aquellos que hayan cometido transgresiones de derechos humanos.
  • 7 de octubre de 2019
    • El GICJ mandó una carta a la Alta Comisionada acerca de la principales exigencias de los manifestantes y de las violaciones cometidas contra ellos desde el 1 de octubre. El Centro recalcó que la información del gobierno no era creíble, ya que las mismas autoridades iraquíes estaban violando sistemáticamente derechos recogidos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. El GICJ también hizo un llamamiento a los organismos de Naciones Unidas para que tomaran medidas inmediatas y crearan una comisión de investigación. Además, el Centro instó a la Alta Comisionada a presionar al gobierno para que dejara de usar la violencia contra los manifestantes y trabajara con la comunidad internacional para prohibir todas las milicias presentes en Irak. Finalmente, el GICJ también mandó cartas a varios relatores informándoles sobre la situación de Irak y solicitando su intervención.
  • 19 de febrero de 2020
    • Después de que a principios de febrero se produjera un aumento en el número de manifestantes muertos, el GICJ solicitó a la Alta Comisionada que tomara acción urgente a través de una carta en la que el Centro hacía hincapié en la necesidad de iniciar una investigación independiente acerca de los crímenes cometidos en el país.
  • Del 24 de febrero al 23 de marzo del 2020
    • En la cuadragésima tercera sesión del Consejo de Derechos Humanos, el GICJ realizó tres intervenciones orales acerca de los secuestros y asesinatos de activistas en Irak y presentaron tres declaraciones escritas sobre las persistentes desapariciones forzadas. El Centro pidió a la ONU que reconociera el papel del gobierno en la incitación de asesinatos de manifestantes y la instó a que siguiera presionando al gobierno para que éste cumpla con sus obligaciones internacionales.
  • 13 de mayo del 2020
    • En una carta al Ministro de Asuntos Exteriores de Irak en el marco del examen periódico universal, la Alta Comisionada hace un llamamiento a que se investiguen las violaciones de derechos humanos cometidas durante las protestas desde el 1 de octubre de 2019, señalando que se debe proteger el derecho a la libertad de expresión, reunión y manifestación. Además, la Alta Comisionada destacó el aumento del número de ejecuciones extrajudiciales, sumarias y arbitrarias realizadas por las fuerzas de seguridad y las milicias.
  • Del 30 de junio al 17 de julio del 2020
    • En la cuadragésima tercera sesión del Consejo de Derechos Humanos, el GICJ presentó un documento escrito acerca de la situación de los manifestantes en Irak. En él se describían sus exigencias y se hacía hincapié en las continuas violaciones de derechos humanos a las que están sometidos. El Centro destacó la incapacidad del poder judicial iraquí de impartir justicia y reiteró que no se podrá alcanzar la estabilidad en el país a menos que se lleve ante la justicia a aquellos que han cometido violaciones de derechos humanos y se establezca un tribunal especial.
  • 28 de julio de 2020
    • El GICJ mandó una carta a la Relatora Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias mencionando específicamente el asesinato de Hashim al-Hashimi.
  • 18 de agosto de 2020
    • Tras un aumento sustancial de los secuestros y asesinatos de activistas y manifestantes, el GICJ pidió a la Alta Comisionada y a la Representante Especial para Irak que tomaran acciones urgentes.
  • 21 de agosto de 2020
    • El GICJ recibió información de 134 activistas iraquíes acerca de las graves violaciones de derechos humanos cometidas contra los manifestantes, incluyendo asesinatos, desapariciones forzosas y ataques sistemáticos contra activistas y periodistas. Los activistas expresaron profunda preocupación por el deterioro de la situación de seguridad en el país y pidieron a los órganos de derechos humanos de la ONU que intervinieran.
  • 25 de agosto de 2020
    • Dado el aumento de asesinatos e intentos de asesinato, que dejó más de 20 víctimas en menos de una semana, el GICJ mandó cartas de seguimiento a la Alta Comisionada y a la Representante Especial. En ellas, el Centro hizo hincapié en la necesidad de una intervención del Alto Comisionado y de los órganos de derechos humanos de la ONU. La principal demanda es la necesidad urgente de tomar acción internacional para disolver las milicias en Irak, ya que éstas son los principales causantes de las violaciones de derechos humanos.
  • 9 de septiembre de 2020
    • El GICJ presenta ante el Comité de Desapariciones Forzosas un informe sobre las desapariciones de manifestantes que se centra principalmente en los crímenes cometidos contra activistas y defensores de derechos humanos. El Centro confirmó al Comité el número de víctimas resultantes de los ataques sistemáticos, los asesinatos y los secuestros, y denunció las respuestas violentas de las fuerzas de seguridad, así como las desapariciones forzosas de activistas.
  • 14 de septiembre al 6 de octubre de 2020
    • En la cuadragésima quinta sesión del Consejo de Derechos Humanos, el GICJ realizó varias intervenciones orales sobre las violaciones sistemáticas de derechos humanos en Irak, haciendo especial hincapié en los secuestros y asesinatos de activistas. El Centro pidió al Consejo establecer una comisión de investigación internacional e independiente para investigar todas las violaciones de derechos humanos cometidas en Irak desde 2003 y depurar responsabilidades.

Link al informe completo en inglés: https://www.gicj.org/gicj-reports/1888-the-world-must-listen-to-the-young-voices-in-iraq

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